octubre 11, 2010

De todo y nada

Alguna vez se han preguntado: ¿Qué estoy haciendo?
No, pero digo, ¿de verdad alguna vez lo han hecho a conciencia?

Es decir, a todos nos pasa esa pregunta por la cabeza en algún momento de nuestras vidas. Pero poco ponemos realmente atención, tanto a la pregunta como a la respuesta.

¿QUÉ ESTOY HACIENDO?

Es tan general como ambigua. Una pregunta que normalmente nos hace reflexionar acerca de nuestra actitud hacia la vida, hacia el Mundo, hacia las personas, hacia todo... O hacia nada...

Unos se vuelven ecologistas, otros regalan su fortuna, devuelven una cadena de favores, algunos más sonríen más que antes, muchos comienzan a amar, etc. Muchas acciones positivas derivan de preguntas como ésta. Y aunque a algunos, la fiebre del positivismo se les baja luego luego, pocos intentamos que se nos haga un hábito. Qué interesante sería ver que en lugar de vicios, tuviéramos costumbres.
Qué padre sería escuchar en la calle, que en lugar de "¿me regalas un cigarro?" las personas dijeran: "¿me regalas una flor?", que en vez de "ESTO ES UN ASALTO!" te gritaran: "TE VENGO A ROBAR UNA SONRISA!" =)

En esa utopía que sale de mi enferma cabecita, aún hay conciencia suficiente para saber que es imposible, ya que existe un sistema que funciona siglos atrás y que no va a cambiar por más que queramos, por más que nos esforcemos... A menos que todos pensáramos así...

Pero eso no me intimida, eso no me hace cambiar de opinión, tampoco es que sea muy motivante, pero lo extraño es, que a pesar de toda la "maldad" (por así llamarlo) en el Mundo, hay algo en mi interior, una chispa que hace que piense, que regalar una flor, una figura de origami hecha por tus propias manos, una sonrisa, mi honestidad o un beso, es mejor que ser hipócrita y vivir pensando en aprovecharse de los demás.

No hagan caso de mis palabras, no soy ningún sabio, ningún psicólogo, ni nada por el estilo, ésto, es simplemente un ejercicio de observación, y una reflexión que hago, escribiendo "en voz alta", analizando (como es mi absurda costumbre) mis pensamientos, tratando de sacar lo mejor de ellos, buscando como usualmente sucede, ser "una mejor persona".